3 reglas de oro para construir un datacenter

A la hora de construir un datacenter debemos ser muy ordenados en cuanto a su estructuración como en la organización de los equipos para lograr la mayor eficiencia con la menor cantidad de recursos invertidos.

Es por ello que existen tres reglas de oro que siempre se deben seguir en estos casos: conocer la carga de trabajo, la densidad de acceso y apoyarse en la consolidación de hardware para obtener los mejores resultados.

Al hablar de conocer la carga de trabajo estamos indicando que debemos construir nuestro servidor sin tomar en cuenta suposiciones erróneas sobre el uso que se le va a dar a los equipos.

Las presunciones en este tema pueden salir costosas pues al aumentar las capacidades de los equipos estamos incrementando nuestro costo, el cual no se va a ver reflejado en beneficios pues vamos a estar subutilizando las máquinas.

La segunda regla al construir datacenters hace referencia a conocer el número de las operaciones de entrada y salida por segundo por gigabyte de espacio que ofrecen los distintos tipos de hardware. Este es un dato importante porque aunque tengamos la información pertinente con respecto a la carga que va a tener nuestro servidor debemos usarla para decidir que tipo de almacenamiento es más pertinente.

Las opciones en este campo son variadas, podemos optar por discos duros de 300 GB y 15.000 revoluciones por minuto que son los más económicos en su tipo y que nos brindan cerca de 1 entrada y salida por GB cada segundo (IOPS/GB).

Aunque si buscamos mayor potencia podemos decantarnos a elegir una selección de discos flash de 24 Terabytes (TB) en los cuales podemos tener hasta 42 IOPS/GB; un disco SAS de estado sólido con capacidad de 800 GB y un IOPS/GB de 125 o incluso un almacenamiento por PCI express de 1 TB en el cual podemos tener hasta 200 IOPS/GB solo por mencionar algunas de las posibilidades que ofrece el mercado.

La última regla es más una recomendación al bolsillo, pues usar el equipo más barato puede salir mas costoso a la larga. Al usar muchos equipos electrónicos se aumenta el consumo eléctrico a la vez que incrementan los gastos en refrigeración y ventilación, por lo cual siempre es mejor usar menos equipos de mayor potencia y consolidar nuestros servidores en espacios pequeños pero eficientes.