No todas las empresas son grandes organizaciones con sedes gigantescas las cuales tienen el espacio, staff e infraestructura necesarias para mantener un gigante como lo es un datacenter de tamaño normal.
Por tal razón su departamento de IT debe ponerse en modo creativo y analizar cual de los otros tipos de datacenter existentes es aquel que mejor se adapta a sus necesidades.
Actualmente las compañías pequeñas suelen instalar sus equipos en casa y crear su red de infraestructura a su alcance. Los contratiempos de algo así es que estos no cuentan con la seguridad, disponibilidad y servicios básicos que se tienen cuando se encuentran en una infraestructura avanzada especializada.
Es por esta razón que cuando una compañía se encuentra en constante crecimiento o comienza un proceso de expansión es mucho mas viable optar por rentar un servicio de datacenter de un tercero el cual pueda ajustar su tamaño constantemente según los requerimientos que se hagan.
Así mismo los servicios tercerizados cuentan con un mejor ritmo en cuanto a la actualización de sus equipos y en estar a la par con las últimas tecnologías, por lo cual no requerirán de una inversión constante de nuestra parte para obtener los beneficios de estos.
Otra clasificación es el conocido datacenter de clase alta, con infraestructura de uso exclusivo, el cual ofrece toda una amalgama de beneficios que aseguran que nunca tendrá cortes ni caídas en el servicio. La desventaja de este tipo de servicios es su elevado costo, el cual solo es asequible cuando se alcanza un gran tamaño de operaciones.
Por último el data center hiperescalable es la mejor opción posible a considerar, puesto que en un sólo paquete estamos obteniendo toda la infraestructura necesaria para un funcionamiento básico, a la vez que podemos reducir costos al simplificar componentes. De esta manera efectivamente reducimos su tamaño y podemos adaptarlo a nuestras necesidades y posibilidades en cuanto a espacio se refiere.
Reconocemos que el tamaño, los servicios y al flexibilidad de los equipos juegan un papel crucial en la decisión sobre si poseerlos o tercerizarlos, pero también se debe tener en cuenta la capacidad operativa que nosotros o quien vaya a prestarnos el servicio puedan tener.
Toda la infraestructura del mundo no vale nada cuando no se cuenta con los profesionales o el equipo técnico que nos pueda solucionar cualquier inconveniente como los que se presentan a diario en un centro tecnológico de esta magnitud.
