Los errores no son una posibilidad



Un estudio de la agencia PwC realizado durante 2014 afirma que un 70% de los negocios que presentan una pérdida de datos durante su primer año van a la quiebra.

Eso indica que la seguridad de los datos y el éxito de la empresa son sinónimos que van de la mano, por lo cual es necesario colocar bastante atención en todos los transformaciones que se hagan a nuestros servidores, pues el primer error puede ser el último.

Las principales causas de un fallo en el datacenter de naturaleza eléctrica son los fallos en el sistema de baterías de la UPS (24%), percances humanos (22%), cibercrimen (18%), relacionados con el clima (12%), fallos del generador de poder (7%) y fallos del equipo de soporte técnico (4%).

Siendo los errores en las baterías de las UPS el mayor problema al cual temer, uno de los procesos a comprobar con lupa es su mantenimiento periódico.Es durante los arreglos que pueden detectarse los problemas antes que ocurran, pues se prevén los causas de posibles fallos del sistema o cortes de servicio, previniendo reparaciones cuantiosas posteriores.Pero si deseamos estar un 100% seguros acerca del correcto estado de las UPS, los monitoreos periódicos son la opción más viable, puesto que nos proveéran con informes detallados sobre el estado de los dispositivos electrónicos.

No es por ser alarmistas, pero la baja de un dataserver puede llegar a costar hasta USD 900.000 según su severidad Por lo cual cualquier medida extra como un monitoreo es aceptada en pos de asegurar la seguridad de los datos, mientras que un corte total tiene un valor cercano a los USD 900.000.

Pero sin llegar a los extremos, podemos también crear un ahorro al no tener que renovar las baterías de UPS antes de tiempo, pues con un control periódico conoceremos a ciencia cierta cuando debemos reemplazarlas.